Primero fue Cepa 21, una bodega que, aunque también adscrita a la DO Ribera del Duero, apostaba por un perfil de vino mucho más moderno, arriesgado y complejo. Ahora Emilio Moro, encabezada por la tercera generación de una familia dedicada al vino y comprometida con la calidad, se lanza a la elaboración de su primer vino blanco en una zona hasta ahora más conocida por sus tintos de Mencía pero con mucho potencial para dar a luz grandes blancos, diferentes y muy sorprendentes.

De momento, Bodegas Emilio Moro ha elaborado 16.000 kilos de la variedad Godello Bierzo procedente de la añada 2016 y de diferentes suelos para adquirir conocimiento de la zona del Bierzo y sus viñedos y, a pesar de que éste no ha sido el mejor año por las condiciones de la vendimia, las primeras catas sobre barrica han obtenido buen resultado. Según José Moro, presidente de la bodega, "el objetivo ahora mismo es trabajar el perfil aromático de la uva Godello y conocer todas sus variables".

Este proyecto nace con el reto de añadir un blanco de calidad en la gama ya conocida de sus negros Emilio Moro y Cepa 21. "Pretendemos elaborar un vino fino, elegante, con grasa, cuerpo y capacidad de envejecimiento", explica Jose Moro , representante de la tercera generación de la familia Moro, para la que esta supone su primera experiencia fuera de la Ribera del Duero. Y añade: "Queremos encontrar el vino que buscamos y una vez lo hacemos nos plantearemos su lanzamiento al mercado".