Caribe

A mediados del siglo XIX, llega al Caribe el oficial mallorquín Juanillo Oliver para garantizar la paz en la primera guerra de independencia de Cuba. Al terminar la guerra Juanillo decide quedarse en la isla dedicándose al negocio del tabaco y la caña de azúcar y posteriormente a la elaboración de ron artesanal.

Con la llegada de la revolución cubana, la familia Oliver se traslada a la República Dominicana, un país con unas condiciones perfectas para la elaboración del ron de caña. Allí, utilizando las fórmulas y los procesos originales de 6 generaciones dedicadas al ron, sus sucesores fundan la casa Oliver & Oliver, que abre las puertas a Santo Domingo.

El notario Fernando Mora se va de viaje de placer a la República Dominicana y mete en la maleta unas botellas de ron sin etiquetar de regalo. Debido a que metió las botellas en España sin pasar ningún control en la aduana su importador Luis Caballero SA decide darle el nombre comercial de Contrabando