Pedrosa de Duero

Esta historia familiar tiene su origen en Pedrosa de Duero, en Burgos. En este pequeño pueblo burgalés Doroteo Rodero disponía de una pequeña viña de la variedad autóctona tempranillo que tenía cuidado junto con su hijo Paco. La viña familiar había pertenecido a los curas del pueblo al S. XIV, como recompensa a cambio de misas y oraciones y supuso el origen de esta aventura. El matrimonio formado por Paco Rodero y Conchita Vila recuperó este y otros viñedos de la zona, para proveer de uva en las primeras bodegas de la Ribera del Duero.

Años más tarde y después de una larga trayectoria en la viticultura, decidieron crear la bodega Pago de los Capellanes para elaborar el fruto de las viñas por primera vez en 1996. Desde entonces perseguimos expresar nuestro paisaje a través de vinos artesanales, complejos y de larga vida por delante, pensados para disfrutar.