Meis

El entorno de la bodega reúne una serie de condiciones físicas que originan las características de sus vinos. Se trata de tierras bajas, con altitud generalmente inferior a los 300 m., próximas al mar y asociadas a los tramos inferiores de los cursos fluviales, lo que condiciona formalmente las características climáticas de influencia Atlántica que se manifiesta en temperaturas suaves y precipitaciones elevadas y bien repartidas, con un descenso hídrico en los meses de verano.

El suelo en las Rías Baixas se caracteriza por la presencia de "xabre", que es un granito puro degradado a causa de la alta humedad que afecta a la zona. Es muy raro encontrar este tipo de suelo fuera de las Rías Baixas. Aporta al vino matices minerales y notas florales.

El viñedo es, en su totalidad, de la variedad autóctona albariño. Se caracteriza por la utilización de la parra como sistema conductivo y asimismo por estar ubicado en localizaciones diferentes, todas en un radio de unos 10 km, cerca del mar. La configuración del terreno no es dispar aunque sí muy especial; se trata sobre todo de suelos de xabre, resultantes de la descomposición de roca granítica y con gran capacidad de drenaje. Las características climatológicas del entorno, unidas a la morfología de los suelos (pobres, ácidos, arenosos y delgados) proporcionan a las uvas unas características propias de aroma y frescura.