Haro

El vino tiene historias. Y la historia está llena de vino. La de Carlos Serres (Charles, en francés) es una de ellas. Una de esas que suceden una vez en la vida y permanecen en el tiempo.

No sólo porque vio en Haro un lugar perfecto para la elaboración de vino de gran calidad sino, sobre todo, porque marcó un singular horizonte hasta entonces desconocido para la producción de vino de Rioja: la exportación internacional.

Procedente de Burdeos, donde la filoxera había comprometido la elaboración de vino, este famoso consultor de vinos francés encontró en Haro el terruño perfecto para elaborar vinos de estilo bordelés, con unas características climáticas y geográficas que recordaban a los mejores terruños de Burdeos.

Un lugar perfecto para elaborar vinos que cumplieran la expectativa de calidad, sabor y personalidad de los paladares internacionales más exigentes. Vinos elegantes con sabor a Rioja y dispuestos a conquistar incluso en ultramar.